La lectura es uno de los elementos más importantes del aprendizaje y la educación y, sin duda, tiene un fuerte peso en el éxito o fracaso escolar. No en vano la lectura es la base del estudio.
Si bien la mayoría de los niños adquieren los fundamentos de la lectura a edades tempranas, no todos los niños desarrollan la capacidad de leer con fluidez. Ya os hemos contado en este blog los tres elementos que componen la fluidez lectora (no es sólo leer rápido) así que, para no repetirnos, si quieres profundizar sobre el tema te recomendamos la lectura de nuestro artículo: ¿Qué es la fluidez en la lectura?
Si tu hijo/a tiene dificultades para leer con fluidez o simplemente crees que es mejorable aunque tenga un nivel adecuado, hay muchas estrategias que puedes utilizar en casa para apoyar esta habilidad fundamental para toda la vida. ¡Y no te preocupes! Cualquier niño/a que tenga dificultad para leer con fluidez puede mejorar con práctica, atención y comentarios constantes. Y sin más dilación te presentamos 5 estrategias y ejercicios sencillos de seguir para que tus hijos lean páginas y páginas de texto con absoluta rapidez, comprensión y expresión correctas.
Y ahora sí que sí, sin más dilación, veamos las cinco formas más sencillas de mejorar la fluidez lectora.
Las 5 formas más sencillas de mejorar la fluidez lectora
1. ¡Imítame!
Quizá otra cosa no, pero lo que está claro es que los niños pequeños aprenden bastante rápido haciendo uso de la imitación. Y precisamente una de las mejores formas de mejorar la fluidez en la lectura de un niño es darle un modelo a seguir.
Puesta en práctica: Elige un texto sencillo para él (una lectura adecuada a su edad) y corto para que el ejercicio no se haga muy pesado. Luego léele el texto para que tu peque vea y escuche cómo debería sonar la lectura fluida. Para ello pon especial énfasis en incluir muchas expresiones y emociones mientras lees y modula las frases realizando las pausas oportunas y usando un ritmo adecuados. Luego pídele a tu hijo/a que lea el mismo texto imitándote lo máximo posible. Repetidlo las veces que sean necesarias hasta lograr un resultado aceptable.