En el siguiente post te vamos a presentar siete claves para mejorar la lectura comprensiva en los niños. La lectura comprensiva es complementaria pero diferente de la fluidez lectora. Recordemos que la fluidez lectora se compone de tres pilares: precisión, velocidad lectora y expresión. Si quieres saber más sobre la fluidez lectora te recomendamos el siguiente post, que te llevará a profundizar en cada uno de esos tres pilares: ¿Qué es la fluidez en la lectura?
Pero volviendo a la temática princial de este artículo, si tuviéramos que responder de forma taxativa a la pregunta «¿Qué ayuda a los niños a comprender lo que leen?«; la respuesta, sin duda, sería que ser un lector activo es clave. Y ese es, precisamente, el cometido principal de Cartacuentos, así que has «aterrizado» en el lugar adecuado 😉
La lectura comprensiva es el resultado de un proceso que se desarrolla durante la lecutra: concentrarse en el texto, cuestionarlo y tomar notas mentales. Puedes trabajar en estas habilidades con tu peque en casa para ayudarlo a mejorar la lectura comprensiva.
Y sin más dilación, vamos con nada más y nade menos que siete claves o consejos para ayudar a mejorar la comprensión lectora de tu hijo/a.
Índice de contenidos
1. Relacionar o realizar conexiones con la realidad.
Cuando los niños relacionan lo que ya saben con lo que leen, les ayuda a concentrarse. Muéstrale a tu hijo cómo hacer este tipo de conexiones cuando lee en voz alta. Por ejemplo, si un libro menciona lugares en los que habéis estado, háblale de esos recuerdos para establecer la conexión con la realidad o con ese conocimiento previo. Luego pídele a tu peque que haga lo mismo, esto es, que si lee algo sobre lo que sepa o tenga una experiencia previa, que te la cuente.
2. Preguntar y preguntar.
Hacer preguntas anima a los niños a buscar pistas en el texto. Cuando leais juntos hazle preguntas para despertar la curiosidad de tu hijo/a. Pregúntale cosas como «¿Qué crees que pasará?» o «¿Cómo crees que se siente ese personaje?»; o incluso preguntas de comprensión sobre lo leído. Quizá lo mejor sería empezar con textos cortos y de fácil lectura. Hay multitud de cuentos cortos infantiles para niños. En CartaCuentos, cada carta incluye uno en el que tu hijo va a ser el protagonista en primera persona, así que puede ser un buen comienzo.
3. Imaginación al poder.
Visualizar mentalmente lo que se lee ayuda a darle vida a una historia. Es algo así como crear una película en la mente. Cuando leas con tu peque, descríbele cómo ves la escena en tu cabeza. ¡No escatimes con los detalles! Por ejemplo, háblale sobre qué es lo que has imaginado y cómo te hace sentir. También puedes usar otros sentidos. Por ejemplo, si la escena tiene lugar al aire libre, ¿a qué huele? ¿hace frío o calor? Sería algo así como completar una descripción.
Luego invita a tu hijo/a a hacer una película mental también. Señala en qué se diferencia la película de tu hijo de la tuya. Y algo muy interesante, complementario de lo anterior, es que si a tu peque le gusta dibujar o colorear puedes animarlo también a que haga una imagen de la escena y que te la describa. Algo que le ayudará a desarrollar su imaginación son los cuentos originales para niños. Y otra cosa no, pero los Cartacuentos rebosan originalidad, ¡tanto en su formato como en su contenido!
4. Spoiler «sano».
No hablamos aquí de «reventarle» la historia a tu hijo, ya que, hacer spoiler, en términos estrictos, es la explicación de algún aspecto importante de una película, libro, etc., que a una persona que lo desconozca le puede resultar molesto porque, por ejemplo, le desvela el final. Aquí hablamos más de hacer conjeturas o predicciones. Hacerlas es una excelente manera de desarrollar la comprensión lectora. Por ejemplo, si leemos «Tenía los ojos rojos y la nariz le moqueaba», podemos deducir que el personaje, o bien tiene un resfriado o alergia. Ayuda a tu hijo/a a hacer esto mientras lee.
5. Desgranar y machacar lo que es importante.
Durante la lectura pregúntale a tu peque, por ejemplo, ¿Quiénes son los personajes principales? ¿Qué es lo más importante que ha sucedido en la historia hasta ese momento? ¿Qué problema intentan resolver los personajes? Cuando los niños pueden diferencia lo que es importante, es más probable que comprendan lo que leen.
6. ¿Cómo vamos?
Se trata aquí de hacer una pausa para verificar la comprensión del texto leído hasta el momento. Anima a tu hijo a detenerse y preguntarse: «¿Tiene sentido lo que estoy leyendo?» Si hay algún punto confuso, que tu peque no sepa explicar de forma razonable, una buena opción puede ser volver a leer la parte que no tenía sentido. ¿Qué hay de confuso? ¿Hubo palabras específicas cuyo significado tu hijo desconocía?
7. Prueba cosas nuevas.
Cuanto más saben los niños sobre el mundo, más significado pueden sacar de lo que leen. Puedes ampliar el vocabulario y el conocimiento previo de los niños de muchas formas. Por ejemplo, ver una película de Indiana Jones puede ayudar a tu hijo a conectar con un libro sobre esa temática. O un viaje reciente que hayáis realizado puede motivar a tu peque a leer un libro que se desarrolle en dicho lugar. O a lo mejor, variando el formato de lectura, incluyendo un componente de misterio o incluso lúdico, también puede despertar el interés lector de tu peque. ¿Has probado con Cartacuentos? 😉 Son cuentos cortos a través de cartas con búsqueda de pistas por la casa, todo rodeado de un fuerte halo de misterio. ¿Irresistible verdad?
Puedes probar también con cuentos interactivos para niños (según su edad). O incluso puedes sondear sus gustos para descubrir qué es lo que le gusta y aprovechar su mayor interés: cuentos de misterio, de miedo, de aventuras… ¿o quizá cuentos divertidos para niños? Hasta un comic puede resultar un buen punto de partida.
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