¿Qué elementos tiene que tener una historia para que le guste a un niño o niña? Esta es una pregunta que muchos escritores nos hacemos a la hora de crear cuentos infantiles. Y la respuesta no es fácil, porque cada niño tiene sus propios gustos y preferencias. Sin embargo, hay algunos aspectos que pueden ayudar a hacer una historia más atractiva y divertida para los más pequeños. Aquí te presento algunos de ellos:
– Un protagonista con el que se identifiquen. Los niños suelen disfrutar más de las historias en las que el personaje principal se parece a ellos en edad, personalidad o situación. Así pueden sentirse parte de la aventura y vivirla como si fuera suya.
– Un conflicto interesante. Una historia sin problema es una historia aburrida. Los niños necesitan que haya algo que motive al protagonista a actuar y que le ponga obstáculos en el camino. Puede ser un villano malvado, un misterio por resolver, un sueño por cumplir o cualquier otra cosa que despierte su curiosidad.
– Un final feliz. Aunque las historias pueden tener momentos tristes o difíciles, los niños prefieren que al final todo se solucione y que el protagonista consiga lo que quiere. Esto les transmite un mensaje positivo y les hace sentir bien. No hace falta que sea un final predecible o cliché, pero sí que sea coherente y satisfactorio.
– Un lenguaje sencillo y claro. Los niños no tienen la misma capacidad de comprensión que los adultos, por lo que hay que adaptar el lenguaje a su nivel. Hay que evitar las palabras difíciles, las frases largas o las expresiones ambiguas. También hay que usar un tono adecuado, que sea ameno y divertido, pero sin caer en la infantilización o el paternalismo.
– Unas ilustraciones bonitas. Aunque no son imprescindibles, las imágenes pueden ser un gran complemento para una historia infantil. Las ilustraciones ayudan a crear el ambiente, a mostrar los personajes y a captar la atención de los niños. Hay que elegir un estilo acorde con el contenido y el público, y cuidar la calidad y el colorido.
Estos son solo algunos elementos que pueden hacer que una historia le guste a un niño, pero no son los únicos. ¡Si te contara todos tendría que asesinarte después! Bromas aparte, lo más importante es tener en cuenta los intereses y las necesidades de los lectores, y escribir con creatividad y pasión. Así se pueden crear cuentos maravillosos que hagan soñar y reír a los niños. Por cierto, si no conoces la saga de Martina Zoo, échale un ojo, porque seguro le va a gustar a tu peque. La primera aventura se titula «La mansión abandonada» y trata de una niña que se muda a un pequeño pueblo donde algunos niños tienen increíbles habilidades propias de animales».
Y si no le gusta leer, inténtalo con la primera aventura de Cartacuentos. El formato a través de carta, el misterio de no saber quién es el remitente y la búsqueda de pistas por la casa harán que no se pueda resistir.